Comunicación y crowdfunding, más allá de la financiación (II)

En la entrada anterior, Comunicación y crowdfunding, más allá de la financiación (I), vimos que las campañas de crowdfunding tienen cuatro fases: planificación, precampaña, campaña y poscampaña. Ahora nos ocuparemos de estas dos últimas.

Campaña

Una vez que ya hayamos calentado los motores con la planificación y la precampaña, es el momento de que el proyecto vea la luz. En las anteriores fases hemos allanado el terreno y nos hemos equipado con todo un arsenal comunicativo: perfiles en redes sociales, vídeos de campaña, newsletters, notas de prensa… Ahora ha llegado la batalla final; debemos invertir todos nuestros esfuerzos en llegar a nuestro público objetivo y conseguir que los «me gusta» y los retweets se conviertan en apoyo económico real.

Campaña

En los primeros días de la campaña se activará nuestra comunidad de fans. Los primeros mecenas, o early birds, harán que comience a aumentar la recaudación y se producirá un efecto llamada. Por eso es tan importante que en las etapas anteriores hayamos conseguido suscitar el interés del público potencial y construir una red de personas interesadas en el proyecto. Sin ellos, la campaña no despegaría.

Pero no hay que dejarse engañar, el ritmo de recaudación no es constante. Los primeros días de la campaña las aportaciones serán numerosas, pero la tendencia muestra que en los días intermedios el nivel de apoyo suele caer. Esto es el conocido efecto U. No hay que dejarse vencer por el miedo al fracaso y confiar en el plan de comunicación. Es el momento de volver a movilizar a nuestra comunidad, lanzar un nuevo vídeo y buscar la máxima visibilidad. Si todo marcha según lo previsto, la recaudación volverá a dispararse en los últimos días impulsada por el sentimiento de urgencia que se despierta en los mecenas cuando la campaña está cerca de acabarse.

El storytelling es un buen aliado en esta fase. La campaña es una lucha constante, y hay que ir contándola. Cada avance, cada paso adelante, es una oportunidad de conectar con el público, de hacer que tu proyecto le importe. Esto sólo se consigue con una buena narrativa.

Poscampaña

Si todo ha ido según lo previsto, la campaña será un éxito y habremos conseguido el objetivo financiero previamente marcado. Si ha fallado el plan, no habremos conseguido el nivel suficiente de recaudación y será el momento de explorar otras vías (analizar los motivos del fracaso, depurar fallos del proyecto, pensar en una nueva ronda de financiación…).

Poscampaña

Sea cual sea el resultado final, debemos contarlo. No hay que esconder los fracasos, y mucho menos los éxitos. La transparencia es esencial y debemos hacer partícipe a toda la comunidad del resultado final.

El final de la campaña no es más que el principio. Ahora es cuando comienza el proyecto de verdad. Hay que entregar las recompensas, comunicar los avances que se vayan haciendo y, finalmente, presentar el producto final. El objetivo de la precampaña es mostrar qué se ha conseguido y hacer ver que el proyecto es realmente valioso.

 

Después de haber analizado las fases y los tiempos de las campañas, nos debe quedar clara la idea de que el crowdfunding va más allá de la financiación, es un tema de comunicación. El principal objetivo no debe ser conseguir dinero, la economía colaborativa que se impone en el mundo actual no va por ese camino. Lo realmente importante es crear una red, una comunidad. Sin ella no habría mecenas, y sin mecenas no habría proyecto alguno. Debemos desplazar acento del término funding y llevarlo al crowd, el factor que hace del crowdfunding una herramienta revolucionaria.

 


Este post se ha realizado en base a las conclusiones del evento CrowdDays Madrid.

Un comentario en “Comunicación y crowdfunding, más allá de la financiación (II)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


*