La gente es muy mala prediciendo el futuro. Incluso los supuestos expertos fallan más que aciertan. El CXO Advisory Group ha estudiado más de 6.500 predicciones económicas hechas por gurús del sector, y ha llegado a la conclusión de que el 53% de ellas son incorrectas. Y este estudio aún parece optimista.
A la vista de estos datos, ¿qué credibilidad habría que darle a aquellos que nos animan a orientar nuestra carrera profesional en uno u otro sentido? ¿Es verdad que se van a perder cinco millones de empleos en los próximos años? ¿Será cierto que en el futuro los robots nos quitarán el trabajo? ¿Debemos aprender todos a programar? ¿Será el mandarín la lengua franca del siglo XXI? ¿Quién nos puede preparar para el futuro?
La respuesta es que no hay respuesta.
Pero eso no significa que debamos permanecer pasivos esperando a un futuro incierto. Al contrario; la falta de respuestas indica que debemos prepararnos de otra forma. No sólo debemos aprender contenidos concretos, sino que también debemos desarrollar una serie de aptitudes generales, “vacías” de contenido, que podamos aplicar independientemente de los derroteros por los que nos lleve nuestra carrera profesional.
En otras palabras; sí, es importante aprender chino, conocer HTML5 y saber programar robots. Pero también es importante cuidar otro tipo de habilidades menos tangibles pero indudablemente igual de importantes.
Estas son las denominadas soft skills, o habilidades “blandas”. Son aquellas que nos permiten relacionarnos mejor y desenvolvernos en diferentes situaciones. La lista de estas habilidades es muy larga: iniciativa, responsabilidad, capacidad para responder a los cambios, seguridad y competencia emocional, capacidad de enfrentar los cambios, destrezas de comunicación, pensamiento analítico, resolución de conflictos, habilidades relacionadas con las tecnologías de la información, capacidad de racionamiento, trabajo en equipo, actitud proactiva ante los conflictos, etc.
“La búsqueda de empleo es uno de los terrenos en los que con mayor claridad podemos apreciar la intervención del azar”, asegura Ramón Oliver. Y para que el azar esté de nuestro lado y podamos aprovechar las oportunidades inesperadas, es importante tener actualizadas las soft skills. De ellas dependerá nuestro éxito profesional a largo plazo.